LA HIGUERA DEL PATIO

Una de las frutas que más me gustan son los higos, y en concreto estos! Son los higos que comía de pequeña, los primeros que recogí del árbol para descubrir lo ricos que estaban, desde entonces no puedo evitarlo, si veo una higuera tengo que acercarme a mirar si tiene frutos y si los tiene ver si están listos para comer. 

Hay árboles que nos traen recuerdos, a mí esta higuera me trae recuerdos de vacaciones, de días con la familia, días de comer en el patio, ver las estrellas de noche y las salamanquesas cazando mientras se cena, días con los abuelos en los que daba igual cuando despertarse aunque me despertara temprano para intentar  coger los higos con el abuelo (y nunca lo conseguía) siempre me encontraba el plato lleno de higos recién cogidos para desayunar. Mmmmmm me encantan...

Estos en concreto son muy dulces y en años como este de mucho calor la higuera se llena de higos deseando que alguien se los coma.. ¿cómo vamos a dejarla sola? en la familia siempre hay alguien que pregunta por ella  ¿cómo está la higuera este año? ¿ha dado muchos higos? En fin, es lo que tienen los pueblos... todo está tan rico...

La verdad es que no sé quién plantó la higuera ¿sería mi bisabuelo? no lo sé, pero creo que no sabía realmente la cantidad de descendientes que comerían sus frutos. ¡Es increíble! 

Me alegro de que esta higuera siga viva, me alegro de que siga dando los mismos higos que hace 20, 30, 40, 50 años... y espero que seamos muchos los que disfrutemos de ella. Algún día esta higuera desaparecerá, para entonces espero que existan muchos hijos de la higuera, si la familia crece, tal vez los hijos de la higuera lo hagan y den higos igual de ricos en otros lugares, pero supongo que eso depende de nosotros, de lo que decidamos hacer en este presente, si decidimos sembrar para el futuro y que con ello los que vengan puedan gozar de esta maravilla de olor, sabor y experiencia, porque es difícil describir el frescor que se siente debajo de una higuera y la sensación que produce de bienestar y acogimiento. Como con todo cuando sembramos con amor algo en la vida eso se siente, disfrutar de ello es todo un regalo.

Así que ¡GRACIAS por plantar esta higuera lejano pariente a quien no he conocido!